Manejo emocional en tiempos de pandemia
Como todos sabemos, la situación actual en el mundo se ha visto impactada por un contagioso y mortal virus: SARS COVID 19
Debido a ese virus, la forma de vivir ha cambiado radicalmente.
Se han marcado distancias físicas entre nuestros seres amados, se han terminado las celebraciones grupales (aunque muchas personas no han obedecido esta prohibición precautoria), los centros laborales han visto como poco a poco se ha reducido su trabajo, sus ventas y por lo tanto, su personal; tristemente se cuentan miles de cierres de negocios de diferentes rubros.
Debido al encierro, la poca o nula actividad física, la falta de la cercanía de los seres amados y la repercusión económica, se han generado diversas afectaciones o manifestaciones emocionales que se nos van de las manos.
La inteligencia emocional y su adecuada gestión, es un salvavidas que es primordial para sobrellevar todos los cambios a los que nos estamos y estaremos enfrentando.
El objetivo final, es lograr que se estas sensaciones se canalicen hacia una mejor opción y alternativa, cambiar y disminuir su intensidad, detectar las causas y poder resolverlas.
Cómo gestionar emociones
Estamos ante la oportunidad de cambiar la forma en que percibimos las situaciones que estamos viviendo, para gestionar las emociones adecuadamente. ¿Cómo?, de esta manera:
Reconocer y tomar conciencia acerca de las emociones que están atravesando nuestro cuerpo, registrarlas y atenderlas, evitar suprimirlas o bloquearlas. Aceptarlas, ya que las emociones son normales.
Identificar la emoción, darle un nombre para conectarse con ella y así observar cómo se manifiestan, ya que muchas veces se corporizan e influyen en comportamientos como comer de más, problemas de comunicación con los demás, dolor en el pecho, dolores estomacales, desgano o cansancio generalizado.
Reflexionar. Luego de determinar el preciso momento en que ha aparecido y entender cómo nos sentimos ante determinadas circunstancias, realizar una pausa y pensar.
La autogestión correcta de las emociones, comienza en el momento que nos hacemos conscientes.
Este panorama de incertidumbre, es favorecedor de la aparición de emociones de gran intensidad. Muchas personas se encuentran invadidas por el miedo, que afecta la salud psicofísica y paraliza. En este caso, es el momento para analizar en profundidad esta emoción; quizás el miedo logre transformarse en un motor que nos impulse a ser personas responsables de nuestra salud y la de los demás, de ser conscientes que la única manera de combatir esta pandemia, es cuidarnos y mantener una mentalidad positiva.
Consejos estratégicos para autogestionar nuestras emociones
-Mantener rutinas diarias, planificar actividades y ser disciplinados al cumplirlas.
-Transitar la cuarentena con vestimenta cómoda, evitar estar con ropa de dormir todo el día.
-Es importante estar informado, Elegir medios serios, confiables, como también los comunicados y fuentes oficiales de los dirigentes del país, organismos públicos y/o multinacionales reconocidos.
Tener una actitud positiva para provocar el contagio emocional de quienes nos acompañen en el tránsito de la cuarentena.
Tomar pausas para realizar actividades recreativas, fomentar juegos en familia, escuchar música, bailar, ver series y películas, leer, pero también influenciar a que todos se responsabilicen y tomen conciencia de llevar a cabo las medidas preventivas necesarias.
Dedicarle tiempo al hogar, ordenar la ropa, eliminar aquello que no precisamos.
Utilizar las tecnologías de comunicación para estar en contacto con todos los seres queridas, optimizar su uso no solo en un contacto mediante la voz, sino realizar videollamadas, ver el rostro, la mirada, el lenguaje corporal del otro, es momento oportuno de poner en práctica la inteligencia emocional entendiendo que le pasa al otro, y ayudar a transmitir calma y optimismo, así poder reforzar nuestros lazos afectivos.
Mantener hábitos saludables, como actividades físicas esto nos permite estar más calmados y librar tensiones.
También es importante la selección de alimentos saludables e hidratarse.
Actividades de relajación como la meditación, las prácticas espirituales y la conexión interior, son propicias para disminuir la intensidad emocional.
Es un momento para fortalecer las relaciones, profundizar temas de interés, reflexionar de nuestras decisiones y replantearnos el futuro e incentivar a los demás a hacer los mismo.
Hoy más que nunca hay que ser solidarios, ser resilientes, ser capaces de sobreponernos a las adversidades.
En este momento crítico, desafiarnos a poner en marcha la inteligencia emocional es un reto, pero también es una poderosa herramienta de supervivencia y plenitud personal.